El tratamiento estará determinado por el avance de la retinopatía diabética y se orientará para detener en lo posible el avance del daño.
Etapa Inicial. Si se padece retinopatía diabética no proliferativa de leve a moderada, es posible que no se necesite tratamiento inmediato, sin embargo, será necesario acudir al oftalmólogo periódicamente para detectar de manera oportuna cuando iniciar con el tratamiento.
Etapa avanzada. Si se padece retinopatía diabética proliferativa o edema macular, se necesitará tratamiento inmediato. Las opciones dependen de los problemas en especifico que la retina presente y pueden ser:
- Inyección de medicamento en el ojo. Se inyecta un medicamento que ayuda a detener el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y a disminuir la acumulación de líquido, el cual es inyectado en el vítreo del ojo.
- Fotocoagulación. Este tratamiento es con laser y puede detener o disminuir la filtración de líquido y sangre por medio de cicatrización.
- Fotocoagulación penretiniana. Este tratamiento también es con laser, y a diferencia del anterior, este reduce el tamaño de los vasos sanguíneos anormales, haciendo que cicatricen.
- Vitrectomia. Con este procedimiento se realiza una pequeña incisión en el ojo para extraer la sangre del vítreo, así como el tejido cicatrizado que sale de la retina.